| | | Has decidido seguir bebiendo. | Más que bebiendo, escabiando, más que escabiando, has decidido tomar hasta el agua de los floreros!!!
A tu alrededor la gente habla, canta , ríe en idiomas extraños, y tu ríes con ellos. Viva la pepa. (¿?)
Danzas frenéticamente con la muchedumbre enfiestada y se oyen frases como:
"El año que viene volvemos de cabeza!!!", "Que no se corte en Capital.... eh!".
En cierto punto de esta orgía etílica, te subes a una baranda y asido de un cortinaje de seda, comienzas a agitarte cual José Barritta (legendario barrabrava de "la 12" ) y moviendo la manito al compás de:
"Passhhame más tinto
se vino la pashangaaaaa!!!
Daaaale p-e-la-aa-ado
no pare' nunca maaaa'!!
Lo' chicos se quejan
si la nosshe no e' larga
Las chicas se dejan
si el tinto se acabooooououououoooooo!"
BLUM!
¿Betiana?
No.
Es la onomatopeya del sonido que haces al caer desparramado por el suelo.
El bullicio que hasta hace un momento volaba en el aire, se tiñe de un silencio casi lúgubre.
Alrededor, tus compañeros de copas te observan seriamente. En este punto, llegas a pensar que tu descontrolada actitud, en algún punto los ha hecho enfadar. Recuerdas que no estas en Mataderos, donde estas costumbres son bien aceptadas.
Piensas en algo que decir, para remediar tu falta, y cuando estas por abrir la boca, todos rompen en una carcajada que resuena por todo el lugar.
"Ahh, pero ustedes son unos jodones bárbaros!!".
Abrazos, palmadas, cantos. La fiesta continúa!
Pinta un narguile de cuatro metros, finamente orlado en "negro" oro, plata no hay, Pablo Mármol y con incrustaciones de joya, jamón y jeñal.
Ni bien aspiras una bocanada, las cosas como las conocías hasta hace un momento comienzan a cambiar. Los colores de pronto son más brillantes.... wow los colores.... brotan de las paredes en cascadas felices!
Tus manos! Tus manos son enormes, tan grandes que puedes recorrer los surcos de las huellas dactilares y perderte en sus valles y recodos, para después salir flotando por Rios de Janeiro en una balsa hecha de cubanitos con la crema esa parecida al Mantecol, y desembocar a orillas de un eterno campo de frutillas, donde los Beatles juegan al Ringo Raje a bordo de un submarino amarillo, Patito, aceite, Mazzola 0% de colesterol.
"Wow!!", dices en voz alta.
Zumban ecos de tu propia risa! Comienzas a probar tu nueva voz. Reverbera en tus tímpanos como si te taparas y destaparas reiteradamente los oídos con tus manos.
"Eco! Eco!
Flandria!!!
Tenochxtitlán!!
Carolina Papaleo!!!"
Corres (o te parece que estás corriendo) a través de la pradera cual Laura Ingalls o Heidi, y a medida que avanzas el paisaje va derritiéndose como si estuvieses dentro del conocido cuadro de Dalí. El reloj sobre el árbol marca: 40 minutos del segundo tiempo!!! ¿¿??
Te refriegas los ojos y al volver a abrirlos ves la verde grama de un Olímpico de Roma atestado de espectadores que gritan enardecidos. El tablero electrónico reza:
ITALIA '90
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Germania Ovest 0
Argentina 0
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Stadi Olimpico
8 Luglio
No sales de tu asombro, estás en la final del Mundial '90!! Piensas que es el mejor momento para cambiar la historia, y hacer que la Argentina gane este campeonato, de la mano de... TU MANO!
"Y ya lo ve, y ya lo ve! Somos campeones otra vez!! Como en el ochentai.."
Un pitido estridente y fatal te despierta violentamente de tu ensueño. Codesal acaba de pitar penal para Alemania Un sudor frío corre por tu espalda. Te agarras la cabeza al grito de "Nooooo!!!!" y compruebas algo mucho más terrible que el penal en sí: llevas puesto guantes de arquero.
Eres Goycochea y estas en slip Eyelit.
Te cubres, lleno de pudor, pero al instante notas que ninguna de las 80.000 almas en el estadio parece notarlo. Tus compañeros de equipo protestan con el árbitro mexicano: "Esto es un robo manito!! Es un robo!! Vigilante, ¿cuánto te pagaron? Amigo de Havelange!!".
Todo es inútil... A doce pasos, Andreas Brehme acomoda la redonda.
Resignado, te acomodas lo mejor que puedes en el arco, intentando recordar algún consejo del colorado McAllister, tu profe de la escuelita de fútbol, pero ninguno te viene a la memoria. Tampoco recuerdas para qué lado pateó el penal el alemán. Estás en aprietos.
"chist chist" -oyes a tus espaldas. Volteas. A tu derecha ves al profe Galíndez gritando desaforadamente: "A la derecha!! A la derecha!!"
A tu izquierda, Bilardo casi afónico te hace señas con su corbata, para que te tires a la izquierda!
No tienes margen de tiempo para pensarlo. En breve sonará el silbato.
| | Si decides hacerle caso a las voces que te dicen "Derecha", ve al Blog "Al día de hoy" en 3 días. | | Si decides hacerle caso a las voces que te dicen "Izquierda", ve al Blog "Stonk" en 3 días. |
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